Simplemente América Latina (100 / Marzo - Abril 1989)
Nueva Sociedad 100 — Marzo - Abril 1989

Simplemente América Latina

La propuesta de esta edición especial es hacer un retrato panorámico de América Latina en toda su diversidad, contrastes y semejanzas, mediante la descripción local de situaciones específicas y típicas que en conjunto de una visión global.

Simplemente América Latina

Reina radio soy tu esclavo
Por
Antonio Skármeta

Cuando los escritores latinoamericanos nacidos alrededor de los años 40 toman como tema de sus obras el melodrama, rinden un homenaje a la vida cotidiana de su infancia, donde en las amplias casonas de provincia, tías solteronas, abuelas tejedoras, sirvientas concupiscentes y estudiantes rezagadas, se arracimaban alrededor de chirriantes parlantes de radios que parecían sarcófagos a oír tras el almuerzo piezas sentimentales o macabras. Durante mucho tiempo los autores que habían crecido oyendo los suspiros de amor de las heroínas radiales o los guturales sonidos de una deliciosa garganta bien rebanada por el cuchillo de un destripador, se resistieron a emplear estos elementos en sus ficciones, conscientes de que era un arte hecho con trucos baratos, destinados a halagar el mal gusto de una población con pocas exigencias estéticas. Pero en mi grupo generacional la mirada se bifurca también a estos subproductos, reconociendo en ellos el horizonte concreto en que se vivió. Los narradores y poetas jóvenes asumen con entusiasmo las formas vulgares de arte, ya sea para encontrar en ellas una secreta poesía, o bien para leerlas satíricamente. Así no es extraño encontrar en su literatura frecuentes alusiones a letras de azucarados boleros, venenosos tangos, erudiciones en hazañas de boxeadores, citas de poemas cursis que las pálidas enamoradas con los cachetes iluminados de colorete destacaban poniendo una hoja seca dentro de un libro.

Un gol lleno de deudas. Uruguay, el futbol y todo eso
Por
Karl Ludolf Hübener

«Con un abono de 4.000.000 de dólares sobre la deuda externa brasileña fue vendido Romario Farías, astro del fútbol de Brasil, al equipo campeón holandés PSV Eindhoven. Como lo señalara el Jornal do Brasil, la firma holandesa Philips pagó esa suma por el delantero de 24 años de edad con un crédito contra el Banco Central brasileño. Este había sido adquirido previamente por la Philips en el mercado de títulos de la deuda con un descuento de un 25 por ciento». (Información del 22.10.88) Isla de Flores. Una calle de Montevideo no muy lejos del centro. La tarde está avanzada, el calor ha descendido un tanto. Los escasos conductores de vehículos deben disminuir la velocidad en algunos trechos y moverse como si se tratara de un slalom. Por delante hay chicos que corren tras una pelota. Los balones, en su mayoría, están arrugados, blandos o aplastados; los largos años de lucha callejera han terminado, efectivamente, por quitarles el aire. Dos piedras marcan el arco. Las horas pasan sin que decline el ritmo del juego. Los retoños juegan hasta bien entrada la noche corriendo tras los pases; los faroles callejeros reemplazan los focos del estadio. Gritos y llamadas acompañan la batahola. «Peñarol», «Nacional» o «Aguirre». Los chicos se identifican con sus clubes preferidos, se ponen nombres; nombres que recuerdan a los grandes «teams». Los nombres dependen de la coyuntura: algunas veces serán los «aurinegros» de Peñarol, otras los «tricolores» del Nacional - los dos grandes clubes uruguayos, que llevan la voz cantante, allá en la cima - o toman el nombre del que se está batiendo con éxito en una Copa nacional o internacional. Pero en la mayoría de los casos, los niños son cabalmente «hinchas» de los clubes tradicionales. Tal como lo son sus padres, de por vida.

Democracia y política en América Latina