Simplemente América Latina

Asuntos civiles. Plebiscito en Chile


Nueva Sociedad 100 / Marzo - Abril 1989

La noche del 4 al 5 de octubre de 1988 en Santiago de Chile, era una noche caliente. Las sábanas se pegaban en las piernas sudadas de los que intentaban dormir. Muchos ciudadanos acariciaron hasta tarde diversos tipos de armas dejando pegajosos laques y cuchillos, cadenas y pistolas, metralletas y lanzamisiles; bizarros instrumentos para habitantes de un país que se ha jactado desde su nacimiento de no tener bichos venenosos, de gozar un clima ni muy frío ni muy caliente; y cuyos señores, entre múltiples disimulos, han tratado de ocultar su mestizaje con afrancesamientos y britanismos. Un país en el que entre las virtudes máximas de sus gentes se cuentan la de pasar inadvertido y la de ser tenido por moderado en la vida pública y privada. En general los súbditos de esta nación son adictos al Promedio, lugar predilecto donde se desempeñan sin sobresaltos. No existe la derecha, sino la centroderecha; no existe la izquierda, sino la centroizquierda. El resto son extremistas y personas de mal gusto. Sólo a algunos se les permite estar en los márgenes, porque sus intelectuales piensan que no hay sociedad interesante sin el brillo totémico de la marginalidad.

Asuntos civiles. Plebiscito en Chile
Este artículo es copia fiel del publicado en la revista
ISSN: 0251-3552
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