Puerto Rico de paso y sin prisa
Nueva Sociedad 100 / Marzo - Abril 1989
1 - Nacionalismo No tiene por qué sorprender, pero sorprende, que muros y bardas en San Juan, ostenten, como los de México, Buenos Aires y, supongo, cualquiera gran ciudad latinoamericana, leyendas, proclamas, consignas, reclamos, denuncias y toda clase de inscripciones. Y, si sorprende, es porque se suele pensar, desde otros lugares, que esta ciudad ha sido totalmente remodelada según el estilo norteamericano lo que tampoco es del todo falso por las evidentes autopistas y, en general, el tipo de diseño que, como se sabe, reconduce a lo privado lo que es en sí mismo público, me refiero a la voz de la comunidad; y no debería sorprender, porque en realidad San Juan tiene mucho de hispano, reconocible y gustoso, desde la urbanización, todavía subsistente, las fachadas de las casas, las comidas criollas, el físico de las personas, desde luego con un ingrediente de color más notable, ciertamente que en Buenos Aires o diferente que en México, aunque no demasiado en La Habana o en Caracas.