![Geopolítica de la energía (204 / Julio - Agosto 2006)](https://static.nuso.org/media/cache/8d/88/8d886f6c6cb3463b86c5b7faad77983b.jpg)
En el incipiente siglo XXI, los recursos naturales, y especialmente los hidrocarburos, definirán tanto los espacios de cooperación como las líneas de conflicto. Los grandes bloques económicos –Estados Unidos, la Unión Europea, China y la India– dependen cada vez más de fuentes fósiles ubicadas fuera de sus fronteras, en territorios lejanos y casi siempre inestables: Oriente Medio, Rusia, América Latina. Como ya se está comprobando en distintos lugares, este panorama crea y reaviva tensiones y choques de intereses, pero puede ser también la base para nuevas alternativas de cooperación global o regional. De la inteligencia de los actores políticos y de sus estrategias internacionales dependerá que el mundo se incline en una u otra dirección.