Argentina. Hacia una democracia modesta
Nueva Sociedad 167 / Mayo - Junio 2000
Argentina parece haber ingresado en un ciclo de estabilidad institucional con más posibilidades que en el pasado de asociar el respeto a la ley y a la Constitución con el equilibrio y aun con el crecimiento de la economía. Pero el trasfondo del fenómeno es un proceso múltiple de cambios en la política y el Estado. El electorado partidario tiende a convertirse en opinión pública; los políticos tradicionales en comunicacionales. Mientras tanto, el nuevo gobierno aspira a restituir para el Estado, en todos los ámbitos, una supremacía e imparcialidad republicanas, pero los límites de la acción estatal no provienen solo de los condicionantes económicos y jurídicos globales, sino también de la menor capacidad de maniobra de los líderes políticos.