Daniel Ortega puso en marcha una Ley de Amnistía que liberó a centenares de presos políticos. Sin embargo, la amnistía no nace de los diálogos con la oposición, sino que es fruto de una decisión unilateral que otorga impunidad a quienes reprimieron las masivas manifestaciones sociales en 2018. Ortega espera dividir a la oposición y evitar sanciones externas. Mientras tanto, la liberación de los presos políticos ha abierto una nueva etapa en la que los sectores contestatarios están volviendo a las calles con renovados bríos.