Argentina: ¿un nuevo modelo o «viento de cola»? Una caracterización en clave comparativa
Nueva Sociedad 237 / Enero - Febrero 2012
Luego de la salida del régimen de convertibilidad, después de la crisis de 2001, Argentina optó por un patrón de crecimiento que favoreció la expansión de los sectores productivos. Aunque el contexto internacional y los altos precios de las materias primas resultaron muy favorables, no explican por sí solos el fuerte crecimiento argentino de los últimos años, sostenido en gran medida en la inversión y el consumo. No obstante, la estructura productiva no ha cambiado sensiblemente, la dependencia de los recursos naturales sigue siendo muy marcada y la competitividad externa de la industria se ve frenada por la revaluación del tipo de cambio real, pero sobre todo, por la falta de un plan nacional de reindustrialización.
Luego de la salida del régimen de convertibilidad, después de la crisis de 2001, Argentina optó por un patrón de crecimiento que favoreció la expansión de los sectores productivos. Aunque el contexto internacional y los altos precios de las materias primas resultaron muy favorables, no explican por sí solos el fuerte crecimiento argentino de los últimos años, sostenido en gran medida en la inversión y el consumo. No obstante, la estructura productiva no ha cambiado sensiblemente, la dependencia de los recursos naturales sigue siendo muy marcada y la competitividad externa de la industria se ve frenada por la revaluación del tipo de cambio real, pero sobre todo, por la falta de un plan nacional de reindustrialización.