Los socialismos europeos (72 / Mayo - Junio 1984)
Nueva Sociedad 72 — Mayo - Junio 1984

Los socialismos europeos

Si bien los valores éticos e ideológicos que caracterizan a la socialdemocracia europea son también válidos para el socialismo democrático -expresión utilizada en América Latina,- no es menos cierto que los programas políticos del socialismo de ultramar correponden a sociedades industrializadas, careciendo por tanto del impetú transformador y revolucionario que se requiere en los pueblos latinaomericanos.

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Política-Economía-Cultura

Chile científico

Cuando los militares chilenos intervinieron en las universidades y centros del saber superior del país en 1973, probablemente no imaginaron todas las consecuencias de su acto. Personalmente fui exonerado de mis funciones académicas por la invocación de un motivo con el cual hoy día no puedo sino estar en completo acuerdo: "La necesidad de una investigación y docencia pluralista, no partidista, no proselitista, libre y auténticamente científica". En un enfoque simple de la realidad social como es el que predominó sin contrapeso en los años que siguieron a la intervención militar, todo parecía poder solucionarse o rectificarse por decreto. Las universidades en particular, que habían llegado como el resto de la sociedad a un alto grado de politización, fueron un objetivo central en la estrategia de rectificación emprendida por los institutos castrenses. Todas ellas fueron sometidas al régimen administrativo de los Rectores Delegados, es decir, pasaron a estar dirigidas por oficiales de alta gradación, en ejercicio activo o en retiro, cuya misión principal fue la pacificación de los claustros. La primera medida en este sentido fue la depuración de los estamentos académico, estudiantil y administrativo de los centros de saber superior, exonerando a todos aquellos que eran considerados elementos indignos de la función que estaban desempeñando. Los criterios utilizados para tal eliminación no fueron la excelencia académica, el rendimiento escolar o la eficiencia administrativa, sino que lisa y llanamente la adscripción o no a los postulados del nuevo régimen.

Tema central

El "Modelo Sueco" de socialismo

El autor se propone, en este artículo, un análisis que valorice la peculiar conexión que se ha producido en el caso sueco entre los recursos acumulados en la fase precedente de gobierno de la izquierda, 1932-1976 (de excepcional duración y caracterización), y la reconquista reciente del gobierno. La victoria del Partido Socialdemócrata Sueco (SAP) y la puesta en marcha del \"modelo sueco\" había sido permitida por cuatro condiciones fundamentales: una presión sindical sobre el SAP para una nueva política de ocupación; la revisión de la tradicional cultura política mezcla de determinismo evolucionista y de liberalismo económico y el descubrimiento de la actualidad de la planificación frente a los problemas provocados por la crisis económica y social; el encuentro entre el partido y la elaboración económica y técnica de la Escuela de Estocolmo, cuyo máximo exponente, G. Myrdal, es autor del primer documento político oficial para una política económica expansiva; la definición de un modelo de regulación política del conflicto, y el compromiso social entre las clases comprometidas en las relaciones de producción. Tal modelo, sometido ya en los años cincuenta al cambio radical consistente en la política activa del trabajo, que es conocida como \"modelo Rehn\", entra en la crisis de los años setenta frente a procesos sociales nuevos: el crecimiento de las aspiraciones obreras, el alejamiento neoliberal de los empresarios de la praxis de las negociaciones políticas centrales con los sindicatos; el desarrollo de una serie de nuevos sujetos sociales y de demandas cualitativamente nuevas, contradictorias de los aspectos importantes del viejo modelo como el industrialismo y el burocratismo centralizado.

El socialismo autónomo sudamericano: sus antagonismos y convergencias con Europa

En el mundo de la izquierda latinoamericana, según el autor de este artículo, la relación con «lo europeo» ha tenido hasta ahora, por diversas circunstancias, una vida azarosa. Ambigüedades no resueltas han estimulado la profundización reflexiva en el plano teórico. Asuntos como la investigación sobre las ideas socialistas en América Latina, el problema del colonialismo, a juicio de algunos politólogos: el «pecado original del marxismo», aun las controvertidas opiniones del propio Marx sobre Bolívar, enriquecen el debate.

J. Arrate señala tres tendencias fundamentales en el avance del socialismo en América Latina: el comunismo, la socialdemocracia -vigorizada por la acción organizada de la socialdemocracia europea hacia América Latina, el rol socialdemocrático asumido por varios partidos de carácter populista y vocación nacional conservadora y el concepto de democracia ubicado en el centro del debate político ideológico- y la tendencia socialista autonomista. Según el autor, el avance del socialismo en América Latina requiere una fuerza socialista autónoma capaz de sortear la presión o injerencia de los bloques internacionales. Una fuerza capaz de cerrar la brecha entre el socialismo y la masa trabajadora: síntesis entre el marxismo crítico y no dogmático y la realidad de América y sus respectivos países. Advierte por una parte contra el peligro de caer en el antieuropeísmo que devenga en provincialismo aislacionista o cobertura de un esquema pseudouniversalista, y por otro de caer en la tentación de trasladar modos de análisis y visiones «europeas», por cuanto ello refleja una ostensible falta de realismo.

Sostiene finalmente el autor que el socialismo autónomo de América del Sur habrá de encontrar su camino en la huella que abrieron Mariátegui y Allende.

Grecia y la tercera vía al socialismo

El presente artículo ofrece un nítido y coherente panorama político de la compleja realidad de la Grecia actual, señalando las causas del apoyo popular al PASOK, Movimiento Socialista Panhelénico, fundado por Andreas Papandreu, y las proyecciones de este movimiento. La idea básica del PASOK reside en el planteamiento de que los males de la Grecia moderna son su dependencia de la OTAN y la dominación imperialista de EE.UU. El PASOK no coloca la lucha de clases en el centro de sus preocupaciones, pero propugna la justicia social que elimine la fosa entre los \"privilegiados\" y los \"no privilegiados\", a través de la redistribución del ingreso. Su objetivo es liberar a Grecia del control e intervención extranjeros. Su líder, Andreas Papandreu, tiene plena conciencia de la etapa de transición por la cual debe cruzar Grecia para ser una sociedad contemporánea. La estrategia política del PASOK persigue la independencia nacional, la soberanía popular y la justicia social. La \"tercera vía\" que propugna, excluye la dependencia de centros externos de decisión - EE.UU., la OTAN, la Comunidad Económica Europea - , con vistas a la transición al socialismo. Un socialismo que no corresponda ni al modelo socialdemocrático ni al \"socialismo real\", asegurando el pluralismo partidista y estableciendo el control social sobre los medios de producción y las instancias que conforman el aparato del poder. Esta \"tercera vía\" respeta y salvaguarda las instituciones democráticas y la Constitución; en lo económico, la coexistencia y competencia de las viejas y nuevas relaciones de producción, dando preeminencia a la participación, el control y la autogestión. El autor opina que el PASOK y su presidente Andreas Papandreu constituyen un fenómeno único en el espacio del socialismo europeo, comparándolo a los movimientos populistas de la década del 50 en América Latina.

Italia: una izquierda dividida en una democracia especial

Italia es una democracia especial por cuanto descarta lo que es posible en otras democracias occidentales, esto es, que la oposición tenga la oportunidad de ser gobierno. En efecto, en este país se ha producido una especie de veto al Partido Comunista para el logro de tal objetivo, ya que se considera que su acceso al poder significaría la derrota de la democracia misma. La izquierda italiana, por su parte, también tiene características especiales que la distinguen del \"modelo socialdemócrata\" del norte de Europa y del \"socialismo mediterráneo\". El autor de este artículo señala un hecho que aparentemente pudiese ser contradictorio, cual es que en Italia el paralelo a los partidos obreros socialdemócratas lo constituiría el Partido Comunista con su creciente \"socialdemocratización\" definida por su reconocimiento a la democracia parlamentaria, su pluralismo político y por su rechazo del modelo centralista de economía planificada. El autor analiza con rigor la estrategia del \"compromiso histórico\" entre los partidos de masa católico y comunista, concluyendo en que la \"crisis orgánica\" de la sociedad italiana exige un acuerdo de la izquierda que ponga fin al duelo que por largos años han sostenido los comunistas y los socialistas y que mantenga una actitud abierta con el \"centro\" liberal del espectro político italiano. El Partido Laborista ha pasado largo tiempo apartado de los otros partidos socialistas europeos. ¿Se verán ahora forzados a unirse a la corriente socialdemócrata europea? Estas y otras interrogantes son analizadas por el autor en el presente artículo.

Las grandes rupturas

En su libro más reciente: \"El deslinde: sobre la organización de una izquierda capaz de gobernar\", Peter Glotz analiza los espacios ideológicos y sociológicos de los partidos políticos oestealemanes llegando a la conclusión de que la socialdemocracia tiene planteado el gran reto histórico de convertirse en el centro de gravitación de una nueva alianza capaz de derrotar al bloque de la derecha organizado en torno a la democracia cristiana. Glotz sostiene que \"la adaptación a los discursos conservadores o ecologistas está destinada al fracaso porque no permite irrumpir en la falange del adversario\". Se trata, pues, de \"evitar la situación inglesa donde la división de la izquierda posibilitó el triunfo de la derecha; se trata de rechazar el ataque de la llamada \'nueva mayoría\' obligándola a retroceder\". Para lograr esto, la izquierda debe formular un nuevo proyecto político a largo plazo; iniciar tres o cuatro \"discursos\" entendidos como procesos de aprendizaje colectivo. Debe \"golpear siempre en los mismos lugares, muy duro y por mucho tiempo\". Debe \"resistir las tentaciones burocráticas y románticas de su tradición de partido obrero\". Del libro de Clotz presentamos resúmenes de dos capítulos: \"Las grandes rupturas\" y \"El futuro del trabajo\". En el primero, el autor analiza seis conjuntos de problemas que caracterizarán los años venideros. En el segundo, plantea ideas poco comunes en torno a la futura organización del trabajo.

Democracia y política en América Latina