La derecha ha vuelto a imponerse en Ecuador, esta vez con un rostro joven. El nuevo gobierno, que durará menos de dos años, se enfrenta a una crisis múltiple, que incluye la acción descontrolada del crimen organizado. Daniel Noboa deberá conjurar el fantasma del desgobierno de Guillermo Lasso, quien debió convocar a elecciones anticipadas para evitar su destitución.