Nuevos empresarios (y algunos viejos problemas)
Nueva Sociedad 151 / Septiembre - Octubre 1997
Hoy existe un mayor control privado de los recursos económicos y la actividad empresarial ha adquirido mayor legitimidad ideológica que en épocas pasadas. El análisis del empresariado, y de contradictorios significados del concepto, muestra que los cambios conviven con limitaciones. Debería relativizarse la idea de una transformación sustantiva en el sector empresarial y en la sociedad en su conjunto. Persisten rasgos de desigualdad y falta de integración social de la elite empresarial tanto en relación con la sociedad civil como en relación con el ahora ampliado concepto de empresario. El aislamiento social de la elites puede dar lugar a procesos políticos futuros que impidan consolidar la gobernabilidad en democracia. No va a ser fácil establecer una relación positiva entre liberalismo económico y político, y generar un consenso más amplio sobre el nuevo modelo económico.