Argentina. Enfermedad con pronósticos inciertos
Nueva Sociedad 183 / Enero - Febrero 2003
La Argentina experimenta una crisis global, que abarca la economía, la sociedad y la política. El Estado ha colapsado y las instituciones representativas se disgregan. Esta crisis sanciona el fin de una época y confusamente se abre una disputa por la formación de una nueva hegemonía política. El país sufre el impacto de dos enfermedades: una antigua, el agotamiento del modelo de industrialización semiautárquico; la otra más reciente, la violenta incorporación neoliberal a la globalización. El gobierno surgido en enero de 2002 es neodesarrollista. La economía ha logrado estabilizarse y la conflictividad social ha disminuido, pero persiste una fuerte crisis política, derivada de la resistencia activa de la sociedad a los partidos tradicionales.