Temas globales: mundo
Resultados
Alemania y la crisis: victorias pírricas
Entre 2000 y 2005, Alemania tuvo su primera «crisis», que enfrentó mediante un conjunto de reformas implementadas en 2003 en el marco de la Agenda 2010. Al parecer, el país resistió relativamente bien los efectos de la Gran Recesión. Muchos observadores creen que la causa de este éxito radica en las reformas de la Agenda y en la capacidad de producción industrial. No obstante, si se analiza con mayor atención, surge un panorama diferente y más ambiguo. Alemania debió pagar un alto precio por las victorias: el de una mayor desigualdad en el plano interno y el de las crisis de deuda en el extranjero.
Las dimensiones de la revolución democrática árabe
Menos de 10 años después del espectáculo macabro de la caída de la Torres Gemelas, las masivas rebeliones populares contra los autócratas Zine El Abidine Ben Ali y Hosni Mubarak y la ola de agitación democrática en el mundo árabe no solo constituyen un verdadero terremoto político, sino que trastornan completamente los imaginarios tóxicos construidos durante la «guerra contra el terror». Este artículo examina el trasfondo sociológico de los acontecimientos y la complejidad de las estructuras políticas y sociales puestas en juego, para un público latinoamericano no familiarizado con esas realidades «lejanas». En este sentido, echa luz sobre algunas de las dimensiones fundamentales de lo que llama, sin reservas, la «revolución democrática árabe»: el papel de la juventud y de las redes sociales, la agitación social y laboral, el controvertido tema del islam, el rol de los militares y de otros actores.
La crisis de la izquierda europea y la necesidad de construir un nuevo paradigma para el siglo XXI.
Aunque el estallido de la crisis económica mundial alentó las expectativas de un ascenso de los partidos de centroizquierda en Europa, la realidad demostró que se trataba de una quimera. La dura derrota en las elecciones europeas del 7 de junio confirmó la tendencia descendente, cuyas causas profundas deben revertirse construyendo un nuevo paradigma político. El artículo sugiere alguno de los ejes para un nuevo programa de izquierda –una nueva política redistributiva, un Estado más activo, el impulso a una democracia más participativa– y argumenta que, si no se avanza en estos temas, la centroizquierda europea corre el riesgo de desaparecer lentamente, como sucedió con los partidos radicales nacidos a principios del siglo XX.