
Existen experiencias y debates que permiten volver a pensar la izquierda, sus crisis, sus posibilidades de renovación y sus «energías dormidas». ¿Es posible aún aspirar a cambiar el statu quo e imaginar mundos diferentes?
Existen experiencias y debates que permiten volver a pensar la izquierda, sus crisis, sus posibilidades de renovación y sus «energías dormidas». ¿Es posible aún aspirar a cambiar el statu quo e imaginar mundos diferentes?