La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) se tomó en serio su mandato: tres ex-presidentes, numerosos empresarios, militares, jueces corruptos, jefes de Policía, ministros, alcaldes y políticos de todos los partidos quedaron tras las rejas. La Comisión descubrió que el actual presidente, Jimmy Morales, había aceptado para su partido donaciones de campaña cuyos orígenes no podía probar. Morales disparó contra la Comisión y pretende deshacerse completamente de ella antes de las próximas elecciones. El presidente guatemalteco está sacrificando el Estado de Derecho.