En el contexto de la proclamada «cuarta transformación» de México, el discurso de Andrés Manuel López Obrador tiende a negar la existencia de la izquierda, ya sea como posición político-ideológica en abstracto o como encarnación en grupos y movimientos que ostenten cierto grado de autonomía y radicalidad. La disputa respecto del significado y el lugar de la izquierda está atravesada por la tensión entre distintas acepciones y contenidos, pero también entre lógicas políticas tendencialmente divergentes como son las de la hegemonía y la autonomía.