Por ahora, el gobierno peruano de Martín Vizcarra parece tener un solo objetivo: acabar su mandato en 2021. Ha realizado gestos a actores muy diversos y ha sostenido, hasta ahora, una relación sin tensiones con el fujimorismo. La imagen del presidente ha caído pero también lo ha hecho la de Keiko Fujimori. Los caminos de la política peruana parecen poco claros.