América Latina y el Caribe no necesita cumplidos, sino un claro compromiso europeo con una alianza estratégica que le aporte ventajas perceptibles en las cuestiones concretas que se debaten, como en materia comercial y en el sector agropecuario: de importancia central para la región. La Cumbre de Viena deberá dar señales claras para llegar a un consenso en estos puntos, y posibilitar el rápido avance hacia la firma del acuerdo de asociación UE-Mercosur que, a su vez, dinamizará la Ronda de Doha.