Lo que podría llamarse una «cultura de la violencia» en Chile es una organización social y una forma de vida en las cuales la violencia es un recurso permanente, enraizado en las relaciones sociales y en las interacciones cotidianas. Primeramente se ofrecen algunos antecedentes históricos sobre la violencia social y política desde la Conquista hasta el golpe de 1973; luego se caracterizan los rasgos principales de la represión política y del sistema represivo chileno. Finalmente, se muestran las principales expresiones que asume la violencia social y cotidiana, y se enuncia una hipótesis interpretativa sobre el incremento de estas formas de violencia durante el período autoritario.