A partir de una descripción \"desde adentro\" del cultivo de la tierra por las comunidades campesinas del valle del río Mantaro en los Andes peruanos, y de su armónica relación con la naturaleza, el autor critica las políticas de desarrollo rural llevadas a cabo sin participación de los productores, sin conocimiento y respeto por su cultura, y con empleo de técnicas que están provocando un irremediable trastorno ecológico. En vez de tratar de aumentar la productividad en provecho del mercado urbano, debería - sostiene - lograrse el restablecimiento de la fertilidad de los suelos, el mantenimiento de las especies locales y el fortalecimiento de la autonomía de las comunidades campesinas.