Nicaragua: las organizaciones de masas. Problemática actual y perspectivas
Nueva Sociedad 86 / Noviembre - Diciembre 1986
La participación popular a través de las organizaciones de masas (OM) constituyó uno de los aspectos más notorios del régimen político que comenzó a establecerse después del triunfo sandinista en julio de 1979. Un amplio espectro de actividades de desarrollo social, relevamiento de información básica, reconstrucción física de las ciudades, mantenimiento del orden público, defensa, educación, abastecimiento, etc., fue asumido de manera entusiasta por gran cantidad de gente, sandinistas y no sandinistas. Las OM canalizaron esa participación, potenciaron su capacidad de acción, establecieron formas diversos de articulación con las políticas estatales e introdujeron progresivamente criterios y formas elementales de organización. La guerra de agresión financiada por el gobierno de Estados Unidos, la priorización de la defensa nacional, la profundización de la crisis económica, y el impacto de todo esto en la vida cotidiana de la gente, han incidido fuertemente en estas organizaciones y en el nivel, alcances y modalidades de la participación popular. La necesidad de aumentar la centralización de las decisiones y de alcanzar mayor eficiencia en la asignación de recursos muy escasos han llevado al gobierno revolucionario a poner mayor énfasis en los elementos de control, y han modificado los espacios en que se desenvolvían originalmente las actividades de las OM y el nivel de inserción de la gente en ellas. Estos nuevos aspectos son analizados en este artículo, tratando por separado cada una de las principales organizaciones.