Opinión
febrero 2023

Israel y Palestina: ¿hacia una nueva fase de radicalización?

La nueva crisis entre Palestina e Israel está alcanzando graves niveles de violencia. Con un Mahmoud Abbas que no tiene ningún control sobre los nuevos grupos armados palestinos como La Guarida del León y una extrema derecha israelí que avanza con una narrativa y una política violenta, cabe esperar que el conflicto recrudezca.

<p>Israel y Palestina: ¿hacia una nueva fase de radicalización?</p>

El secretario de estado estadounidense, Antony Blinken, se apresuró esta semana a viajar a Medio Oriente para dar un nuevo impulso a la búsqueda de un acuerdo negociado entre Israel y los palestinos, tras otra dramática escalada de violencia entre ambas partes. Blinken instó a la paz en sus reuniones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, pero las perspectivas no podrían ser más sombrías.

Más de 30 palestinos han muerto en Cisjordania desde principios de año, la mayoría a manos de las fuerzas de seguridad israelíes. Y el viernes pasado un palestino armado mató a siete civiles israelíes frente a una sinagoga en el asentamiento israelí de Jerusalén Este. Se trata de uno de los peores atentados en la ciudad en años.

Este año ha sido el más mortífero en Cisjordania desde que la ONU empezó a llevar un registro de muertes en 2005, con 154 palestinos asesinados a manos de las fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental.

El pasado octubre pasé un mes en Cisjordania como parte de la investigación para un libro sobre la extrema derecha y la política islamista. En los primeros diez días después de mi llegada, se informó que siete niños menores de 18 años habían sido asesinados. A lo largo de un mes, documenté 29 muertes de palestinos en total —y dos asesinatos de soldados israelíes—, la mayoría de ellos menores de 30 años.

Como los principales medios de comunicación ingleses no informan sistemáticamente de estos homicidios, recurrí a varios canales de redes sociales para cotejar nombres y fotografías. Y debido a la censura habitual en estas plataformas de las fuentes de noticias palestinas, como Quds News Network, afiliada a Hamás, es probable que el número de muertos haya sido aún mayor.

Aunque la paz ha sido durante mucho tiempo difícil de alcanzar en los territorios palestinos ocupados, los últimos episodios de violencia en Cisjordania han adquirido una nueva dimensión y algunos observadores creen que la situación podría descontrolarse.

A diferencia de los disturbios anteriores, los nuevos grupos militantes palestinos están cada vez más fragmentados y piden un levantamiento popular. Esta reivindicación coincide, a su vez, con un giro radical hacia la extrema derecha en el gobierno de Israel.

El surgimiento de la Guarida del León

Muchos palestinos, en particular los jóvenes, han perdido la confianza en que la Autoridad Palestina —el órgano de gobierno de Cisjordania— y otras facciones locales les protejan de la expansión de los asentamientos israelíes y de la represión de las fuerzas de seguridad. Esta nueva fase de resistencia pretende unir a estos jóvenes descontentos que buscan una alternativa a las estructuras de poder palestinas tradicionales.

En el último año y medio han surgido varios grupos armados nuevos, a medida que ha aumentado el apoyo público a la resistencia armada. Las fuerzas de seguridad israelíes respondieron a principios de 2022 con una operación denominada «Romper la ola», dirigida contra combatientes en dos ciudades de Cisjordania, Nablus y Yenín. Esta operación, que ha paralizado el aparato de seguridad de la Autoridad Palestina en estas zonas, fue seguida por muchas más redadas de las fuerzas de seguridad a lo largo de 2022 y un mortífero comienzo de 2023. Esto no ha hecho sino aumentar la ira de los palestinos.

A la vanguardia de este levantamiento se encuentra un grupo llamado la Guarida del León. Se cree que surgió de un grupo anterior, la Brigada de Nablus (una filial de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa). La Guarida del León ha cobrado fuerza desde el asesinato, en agosto, de uno de sus fundadores, Ibrahim al-Nabulsi, un carismático combatiente también conocido como «el León de Nablus». Al parecer, tenía 18 o 19 años al momento de su muerte.

Como alternativa a grupos más consolidados, como la Yihad Islámica, la Guarida del León tiene una relativa falta de estructura y de organización. Esta característica disruptiva es parte de lo que atrae a la gente al grupo. Cada vez que un miembro destacado de la Guarida del León es atacado y eliminado, el grupo pierde fuerza en número y organización, pero aumenta su atractivo general. Como dijo un combatiente a Al Jazeera: «Somos un grupo, no una organización. Cualquiera que quiera resistirse a la ocupación es bienvenido. [...] Se trata de enviar un mensaje [a Israel], de que no nos quedaremos de brazos cruzados».

Un gobierno de derecha en Jerusalén

El péndulo de la violencia también se está volviendo menos predecible con el establecimiento de un gobierno de extrema derecha sin precedentes en Israel. Es probable que la reelección de Netanyahu y la formación de un nuevo gobierno de coalición con los partidos ultraortodoxos y antiárabes, el Partido Sionista Religioso y Otzma Yehudit, legitime aún más el apoyo a grupos descentralizados como la Guarida del León.

El nombramiento de Itamar Ben-Gvir como ministro de Seguridad Nacional podría avivar aún más las tensiones. Ben-Gvir ha sido condenado anteriormente por incitación al racismo y promovió sin pudor la violencia contra los palestinos en las semanas previas a su toma de posesión. Además, es un abierto defensor de la expansión de los asentamientos y de la anexión definitiva de Cisjordania.

El Gabinete de Seguridad de Israel también ha anunciado una serie de duras respuestas al último brote de violencia en Cisjordania. Entre ellas se incluye el refuerzo de los asentamientos judíos en Cisjordania, junto con la cancelación de las prestaciones de la seguridad social para las familias de los atacantes y facilitar a los ciudadanos israelíes la obtención de licencias de armas.

Ya sea la Guarida del León u otro grupo el que tome la iniciativa del levantamiento, está claro que los jóvenes palestinos de Cisjordania ya no adoptarán un papel pasivo ante las acciones de las fuerzas de seguridad o de los políticos israelíes.

Con Abbas sin ningún control sobre los nuevos grupos palestinos armados y líderes políticos israelíes como Bezalel Smotrich (jefe del Partido Sionista Religioso) y Ben-Gvir dando forma a la narrativa de la política del país, es probable que los debates sobre una solución de dos Estados y la paz en los territorios palestinos pasen a un segundo plano en el futuro inmediato.


Nota: La versión original de este artículo en inglés se publicó en The Conversation el 1/2/2023 con el título «Why the violence between Israel and the Palestinians may be entering a devastating new phase» y está disponible aquíTraducción: Mariano Schuster.



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