Argentina: El Alfonsonismo navega mar afuera
Nueva Sociedad 70 / Enero - Febrero 1984
La victoria de Raúl Alfonsín en las elecciones del 30 de octubre de 1983, con el 52 por ciento de la votación, sorprendió a los peronistas. Pero también a los radicales. Los dirigentes de la Unión Cívica Radical, partido de centro derecha tradicional, debieron reconocer un fenómeno político que no habían previsto. Los cálculos de los radicales tomaban como base la elección presidencial de 1966, cuando su candidato, Arturo U. Illia, llegó a la Casa Rosada con el 26 por ciento de la votación. Esta vez los radicales confiaban en elevar la cifra un 50 por ciento, y totalizar alrededor de 39 por ciento. En privado, figuras de primera línea del radicalismo admitían que el partido no tenía un verdadero plan de gobierno por la sencilla razón de que no iba a gobernar, sino a cooperar y vigilar al gobierno constitucional, que obviamente sería peronista.