El Foro Social Mundial (FSM) fue la expresión más contundente de resistencia a la globalización neoliberal que los movimientos de izquierda sociales y políticos lograron plasmar en las últimas décadas. Desde sus primeras ediciones, se constituyó en un punto de convergencia y robustecimiento de las luchas que venían desplegándose a lo largo de los años 90 y las tradujo en una fuerza contrahegemónica real a escala global. Hoy, ante el escenario de un brutal recrudecimiento del capitalismo, el FSM tiene el desafío de encontrar nuevos rumbos estratégicos.