Simplemente América Latina
NUSO Nº 100 / Marzo - Abril 1989

Cuando no se puede ser sino periodista

«Was sich ueberhaupt sagen laesst, laesst sich klar sagen; und wovon man nicht reden kann, darueber muss man schweigen». (Todo aquello que puede ser dicho, puede decirse con claridad; y de lo que no se puede hablar, mejor es callarse). Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus, p. 30, Alianza Editorial, Madrid, 1973. El día en que el presidente Arturo Frondizi fue derrocado el - 29 de marzo de 1962 - y trasladado a pedido propio a la pseudo prisión naval de la isla Martín García, tuve el raro privilegio de ser el otro y único arrestado de la jornada. Cinco agentes vestidos de civil que portaban sendos portafolios, en cuyo interior - lo supe después - guardaban otras tantas metralletas, estuvieron en mi casa, hurgando en mi biblioteca y mi archivo, seleccionando de entre millares de papeles y más de quince mil volúmenes, aquellos que pudiesen incriminarme como «comunista».

Cuando no se puede ser sino periodista
Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad 100, Marzo - Abril 1989, ISSN: 0251-3552


Newsletter

Suscribase al newsletter