
Todos los países de América Latina, con unas pocas islas de excepción, viven bajo regímenes democráticos y celebran periódicamente elecciones libres y competitivas. En la mayoría de ellos no se registra un golpe de Estado desde hace años y en los pocos en los que han ocurrido, como Ecuador y Venezuela, han fracasado. Sin embargo, esto no implica que la cuestión militar esté definitivamente resuelta, ni mucho menos, que América Latina haya encontrado una formúla perfecta para manejar a las Fuerzas Armadas.