
Desde Simón Bolívar, América Latina ha intentado varios proyectos integradores, sin haber conseguido resultados muy concretos. Hoy hay una reorientación de los esquemas de integración, cuyo punto de partida sigue siendo el de una visión política común, pero ahora también se trata de tener una conciencia precisa de los intereses propios, así como de los demás actores.Los ensayos de esta entrega de la revista tratan de contribuir a la definición de intereses propios y específicos del continente, y su compatibilidad con los mecanismos de integración existentes frente a los retos actuales.