Ante una posible derrota electoral, Bolsonaro está dirigiendo sus ataques al voto electrónico y denunciando futuros fraudes en 2022. Mientras aviva a sus seguidores, algunos imaginan la posibilidad de que se produzcan eventos similares a los de Estados Unidos durante el final del mandato de Trump. Aunque un asalto al Capitolio a la brasileña parezca poco probable, habrá que seguir de cerca a las fuerzas de seguridad, que constituyen hoy un pilar fundamental del gobierno bolsonarista.