Lugares comunes y ópticas erradas. Políticas estatales para la juventud
Nueva Sociedad 76 / Marzo - Abril 1985
El autor comenta brevemente cómo los lugares comunes se han adueñado del debate sobre los problemas de la juventud venezolana, convirtiéndolo en escenario de conclusiones simplistas y confusas. La juventud - afirma - si se la ubica convencionalmente por debajo de 30 años está expuesta a variables que, por igual, enfrenta el resto de la población, por lo tanto no se pueden aislar los programas reivindicativos de un sector de la población de los otros. De igual manera se refiere a la institucionalización de las acciones públicas en el campo de la juventud, señalando errores de óptica en las estrategias de esos organismos del Estado. Especial mención hace del Ministerio de la Juventud, el que a pesar de su vitalidad teórica ha sido víctima de la rutinización burocrática.
