Inquietud y vitalidad en el teatro Chileno
Nueva Sociedad 71 / Marzo - Abril 1984
Cuando todavía muchos medios artísticos y de comunicación estaban censurados después del 11 de septiembre de 1973, el teatro chileno independiente fue el primero que hizo oír su voz, desde pequeñas salas y modestos escenarios. Trabajadores, cesantes, subempleados, mujeres pobladoras, artesanos, prostitutas, estudiantes y familias populares completas comenzaron a ser los personajes centrales de estremecedoras obras de teatro. Marginados de una participación real en la última década, esos personajes con su pequeña y cotidiana historia, se elevaron a la categoría de héroes y heroínas no sólo en la vida del país, sino en muchas piezas escritas por dramaturgos o ideadas en creación colectiva por grupos de actores, estudiantes o pobladores.