El problema de la democracia en el Tercer Mundo contemporáneo
Nueva Sociedad 112 / Marzo - Abril 1991
El pasado reciente nos ha demostrado una tendencia global hacia la democratización de los regímenes políticos en una escala que bien podría hacerse irreversible. Por lo menos en los países socialistas, la tendencia ha sido impuesta a los poderes establecidos, es decir, éstos deben tomarla en cuenta y adaptarse a sus exigencias o perecer. En los países capitalistas del Tercer Mundo, el llamado por la democracia no ha alcanzado la misma dimensión popular y frecuentemente se limita a las clases medias y a estamentos de la sociedad urbana organizada, por ejemplo, los sindicatos. Aun en tan estrecha escala, la tendencia señala un salto cualitativo en la penetración de una conciencia democrática a través del sistema político de muchísimos países tercermundistas.