El paradigma de la sociedad de trabajo
Nueva Sociedad 199 / Septiembre - Octubre 2005
Para liberar y modernizar los gigantescos yacimientos de trabajo precapitalistas hay que comenzar planteando la necesidad política de suprimir las relaciones sociales de propiedad y poder arcaicas que sostienen la pobreza y la exclusión. Son relaciones sociales concretas: las rentas precapitalistas del suelo rural y urbano, los monopolios de comercialización y crédito, las relaciones de trabajo basadas en variadas formas de servidumbre y esclavitud, el bloqueo a la capacitación y la educación y la inaccesibilidad a los servicios de salud y seguridad social. Sin embargo, la historia contemporánea está llena de experiencias populistas conservadoras o estadocráticas que han fracasado en sus intentos por cambiar esta realidad saltando por encima de la historia. Aunque la utopía milenarista es políticamente movilizadora, también es productivamente inviable.