Conflictos sociales y políticos generados por la droga
Nueva Sociedad 102 / Julio - Agosto 1989
El creciente consumo de drogas, un problema predominantemente norteamericano, desencadena todo tipo de contradicciones entre EE.UU. y América Latina, sobre la que se pretende descargar la responsabilidad de combatirlo. A su vez, al interior de nuestros países se originan crecientes tensiones entre las clases dominantes «legales» y la narcoburguesía, a la par que conflictos - muchas veces dramáticos - en que se ven envueltos pequeños campesinos cultivadores de coca o marihuana y desempleados que aportan la mano de obra. Mientras exista la demanda de drogas ilegales en los países de alto desarrollo, resultará muy difícil contener la oferta. La producción y comercialización de las sustancias psicoactivas continuará siendo un eje de la acumulación capitalista y una fuente más de la reproducción ampliada de ese sistema a escala internacional. Los enfoques moralistas deben ser sustituidos por un acuerdo político mundial sobre las drogas, en el que se contemplen los intereses legítimos de los países «consumidores» y también los de los países potencialmente «proveedores».