Pese al clima –por momentos agobiante– de polarización, en Cuba ha emergido una variedad de blogs y de blogueros que buscan sobreponerse a las dificultades políticas y materiales. Más allá de los adjetivos con que cada «bando» busca descalificar a los otros, en los últimos años la extensión de la blogósfera cubana ha sido capaz, no obstante, de construir algunos puentes y espacios que buscan salir de los «monólogos» tanto oficialistas como opositores. Todo ello en un contexto en el que tanto para el gobierno cubano como para el de Estados Unidos la web forma parte de una batalla política de mayores dimensiones.