La vinculación entre la sociología de las generaciones de Karl Mannheim y el concepto filosófico de acontecimiento habilita una mirada renovada sobre procesos como los iniciados en junio de 2013 en Brasil, que han dado forma a una nueva generación militante en este país. Pero una generalización de esta concepción perspectivista de la política permite también pensar la coyuntura latinoamericana y evita reducir las diferentes perspectivas a esquemas simplistas como «realismo versus idealismo» o «traidores versus auténticos». Es necesario, por un lado, reconocer que la tensión entre perspectivas es necesaria para toda política que se quiere transformadora; y, por otro, comprender la inconmensurabilidad de las distintas miradas en los momentos de ruptura.