NUSO Nº 120 / Julio - Agosto 1992
Carta sobre -o debajo de- Lima
Centro de demasiadas cosas concéntricas y que ya no funcionan, Lima, la extensa, aloja y cultiva un caos que llega hasta sus arenales periféricos, ya habitados al igual que las colinas de los Andes que frenan sus nubes casi perpetuas. En ella sin duda está el centro histórico más degradado entre sus, a cual la UNESCO viene de premiar con involuntaria ironía declarándolo «Patrimonio de la Humanidad», título que habría que explicárselo a sus usuarios actuales para quienes se trata de un lugar de supervivencia. Y en ella hay, y crece cíclicamente, una inmensa periferia sin articular. El impacto territorial de Lima en la costa cuenta con más de 100 kilómetros y hacia el interior marca el carácter de las ciudades andinas y selváticas alcanzadas por sus ejes extractivos.