En mayo de 1986, los tribunales estadounidenses dispusieron que era más apropiado resolver la acción judicial entablada contra la Compañía Unión Carbide por las víctimas de la tragedia de Bhopal en la propia India. La batalla legal se trasladó entonces a la Suprema Corte en Nueva Delhi, quien en febrero de 1989 pronunció el fallo histórico en el que condena a la Unión Carbide a pagar una multa de 470 millones de dólares al gobierno de la India. Pero esta cifra resulta insignificante para una compañía de la dimensión de la Unión Carbide, a lo que suma que de los 470 millones, 250 serán aportados por compañías de seguros y 200 millones de un fondo de reserva previsto por la empresa, lo que significa que Unión Carbide tiene que desembolsar tan sólo 20 millones. Como lo reconoció un jurista estadounidense, si la tragedia hubiera acontecido en los Estados Unidos, la compensación habría ascendido seguramente a miles de millones de dólares.