Qasem Soleimani, asesinado por Estados Unidos al poner un pie en Iraq, era un «soldado» de la República Islámica. Al mismo tiempo, era uno de los estrategas de la política iraní en la región. Más allá de los discursos, nadie sabe cómo responderá Teherán. Lo cierto es que Irán es un país serio, piramidal, ordenado, con propósitos y límites, que puede llegar a responder a la acción estadounidense con un abanico de respuestas disímiles e imprevistas.