Fundado en 1971, como una escisión del Partido Comunista de Venezuela, el MAS elaboró una propuesta socialista autónoma, fuertemente crítica del marxismo-leninismo, que valoró a la democracia como componente sine qua non del cambio social, lo que significó un rápido alejamiento de su área de origen. En cuanto a su estructura interna, el Movimiento al Socialismo se apartó radicalmente de los «modelos» prevalecientes, en general, en todos los partidos venezolanos, incluido Acción Democrática, donde el verticalismo, la acción de los «cogollos» y el control partidista de los movimientos sociales es la regla. En lo interno, el MAS permite el libre juego de corrientes y ha extendido a la base partidaria la decisión sobre candidaturas, origen de los debates y renovación de autoridades, con plazos precisos de extinción de los mandatos. En medio del aplastante bipartidismo venezolano, entre AD y COPEI, el MAS es el único que ha logrado una presencia significativa, subiendo su tradicional 6% al 10,3% en las elecciones generales de diciembre de 1988.