A pesar de sus problemas y limitaciones, los procesos de integración de América Latina implementados bajo el concepto de «nuevo regionalismo» le han permitido a la región fortalecer la cooperación interna y ganar protagonismo en las negociaciones internacionales. Los especialistas de los Balcanes han prestado especial atención a la experiencia latinoamericana, ya que desde el fin de la Guerra Fría ambas regiones atravesaron casi al mismo tiempo procesos de transición a la democracia, con resultados totalmente diferentes: disgregación y conflicto bélico en los Balcanes; integración y paz en América Latina. Frente a ese panorama, los latinoamericanos deberían dejar de lado las visiones eurocéntricas y valorar la importancia de la renovada imagen que proyecta su región.