«It is no use beating around the bush. This meeting has collapsed». Con estas palabras, Pascal Lamy, Director General de la Organización Mundial de Comercio (OMC), confirmó en julio de 2008 el fracaso de la ronda de desarrollo. Esta situación no debe sorprendernos. Desde 2005, cuando se realizó la última conferencia de ministros en Hong Kong, no hubo ningún consenso acerca de los principales puntos en debate. ¿Qué significa este fracaso? En mi opinión, un cuestionamiento no sólo del futuro de la Ronda de Doha, sino también de la OMC. En general, el colapso de las negociaciones evidenció tres grandes problemas.