Dada la secular fama dominicana en fraudes electorales, la política internacional estuvo muy atenta durante las últimas elecciones: \"...todo el mundo está atento a lo que va a pasar en la República Dominicana...\"(Raúl Alfonsín, en entrevista en la revista Rumbo, 1/4/96). De hecho este proceso fue el resultado de negociaciones que culminaron en el Pacto por la Democracia, tras el colosal fraude en las elecciones de 1994, cuando Joaquín Balaguer le arrebató el triunfo a José Francisco Peña Gómez. En las elecciones 1990, el profesor Juan Bosch fue víctima de otra acción parecida por parte de Balaguer, pues cuando mientras las encuestas le daban como necesario ganador, un dudoso conteo de votos favoreció al candidato gubernamental.