En el marco de la teoría de la separación de poderes, la independencia del Poder Judicial constituye más un mito que una realidad cuando se trata del contexto latinoamericano. Este fenómeno no es sólo visible en el nivel de las Cortes Supremas, sino también en los demás jueces federales y nacionales. La cuestión judicial latinoamericana posee dos aspectos centrales y de vital importancia: el grado de realidad de la independencia judicial y el mecanismo de selección y elección de los jueces. Algunas aristas del sistema judicial argentino resultan extremadamente representativas de los desafíos y problemas de la jurisdicción en América Latina.