El artículo efectúa un repaso a las estrategias y condicionantes estadounidenses respecto de la lucha contra las drogas y el narcotráfico. La evolución de esta lucha influye cada vez más en el proceso de atomización institucional de los países andinos y, al contrario de los que proclama como objetivos la Iniciativa Andina, no logra una efectiva reducción de los tráficos internacionales de droga ni un mejoramiento de las condiciones sociales de la población afectada por el proceso. El área andina hasta ahora ha sido una muestra de lo que esta política antidrogas continental provoca ya en el resto de la región latinoamericana, una multiplicación de los tráficos ilegales de todo tipo y la imposición de la lucha contra el narcotráfico como política estratégica de los países.