Calidad de vida significa ante todo las necesidades del hombre, pero concebido en sociedad y en íntima relación con su ambiente, porque nunca ha dejado de ser un ser biológico. Mejorar la calidad de vida significa considerar la opinión de los hombres organizados o no, porque hay múltiples vías, formas, etc. para lograrlo. Por estas razones un proyecto político alternativo debe dar respuesta a infinitud de situaciones y exigencias de las minorías y mayorías activas de cada sociedad que se pretende transformar. Debe, además, tener una carga emocional tal que movilice las multitudes para el cambio porque no sólo lo racional es la vía para conocer y transformar la realidad. Para un proyecto político es vital, entonces, cargarse de utopía, pero no de su condición totalitaria, sino de su capacidad de soñar, de tolerar y de reinventar el futuro.