Una de las principales características del estilo de desarrollo que se generalizó después de la Segunda Guerra Mundial fue homogeneizar la tecnología a nivel mundial, buscando las grandes soluciones y despreciando todas las especificidades de los recursos y de la cultura de cada región. Así, por un lado los problemas ambientales son consecuencia del estilo de desarrollo generado por la acumulación capitalista; impactos adicionales, por el otro, surgen como los protagonistas de la trasposición de un modelo económico del \"centro\" a los países de la periferia, con una estructura de recursos distinta. Los impactos ambientales de este estilo de desarrollo son grandes y terminan revirtiéndose negativamente en la economía, causando un fenómeno de saturación del estilo de desarrollo, cuyos síntomas ya comienzan a aparecer en la forma de exteriorizaciones negativas. Hoy se plantea la problemática del \"otro desarrollo\": la propuesta es que las cuestiones ambientales orienten soluciones alternativas en donde se inserte la preocupación ambiental como estrategia de transición para un nuevo estilo de desarrollo. En esta línea de ideas, la cuestión educacional en los países en desarrollo asumió un carácter prioritario y urgente, ubicando a la enseñanza, en todos sus niveles, como un instrumento de transformación del statu quo.