Poco después de la primera vuelta de las elecciones francesas, el sociólogo Didier Eribon esbozó un balance de esos comicios. A partir de una lectura de mediano plazo, explica la estabilización del voto de trabajadores por la extrema derecha, la crisis de la izquierda tradicional y las posibilidades de recomposición de una política transformadora. Anticipa la derrota de Le Pen y justifica su propio posicionamiento ante la segunda vuelta electoral.