La conceptualización del llamado «estallido social», desborda los ejes a partir de los cuales se piensan los movimientos sociales. Además, en esa conceptualización repercuten las consecuencias de la crisis, en la realidad y en la teoría, del paradigma del movimiento obrero. A fin de comprender las formas de conflictividad social, es importante partir de que el «problema» no radica del todo en lo real sino también en los conceptos que construimos. Hoy día resulta difícil postular una teoría del conflicto social al estilo de la que sustentaba los análisis de ese movimiento, sin ignorar las variedades y calidades de dicha teoría.