Las iniciativas de política social del gobierno de Lula se inscriben entre el cambio y la continuidad. Luego de las consignas de campaña, cuando oponerse a la gestión anterior era políticamente necesario, la nueva administración ha encontrado un panorama de reformas en curso que viene desde la democratización. Para el análisis hay dos casos emblemáticos: la reforma previsional (a la que el PT se opuso cuando no era gobierno pero con la que se ha comprometido) y el programa Hambre Cero, que parte de un diagnóstico social equivocado y que ha tenido serios problemas de implementación. De todos modos puede preverse que el gobierno de Lula estará a la altura de sus desafíos sociales.