Después de dos consultas electorales cuyos resultados manifiestan la aspiración por cambios sociales y la búsqueda de esquemas políticos diferentes, capaces de producir un reordenamiento de la vida nacional, República Dominicana ha dado algunos pasos adelante, pero la impresión más generalizada es que no han sido tantos como son necesarios y ni todos los que las circunstancias han permitido. Después de 30 años de dictadura y aislamiento internacional en que Rafael Trujillo prácticamente mutiló el desarrollo político y trastocó toda la estructura social del país, han pasado poco más de dos décadas.