El 22 de junio de 2012, antes de que 39 senadores votaran por derrocar al presidente electo mediante voto popular en abril de 2008, ya estaba todo dicho en Paraguay. Las élites políticas de cinco partidos políticos representados en el parlamento nacional tumbarían a Fernando Lugo, que en agosto de 2008 había asumido la presidencia del país, dando fin a más de 60 años de hegemonía de la Asociación Nacional Republicana, el partido que había sustentando la dictadura de Alfredo Stroessner.